martes, 24 de abril de 2007

DISFUNCIONES SEXUALES ( parte I)


Los problemas sexuales y de pareja pueden tener causas muy diversas, aunque la mayoría son de origen psicológico más que orgánico y, por lo general, son el resultado de los tabúes sociales, falta de comunicación y los mitos existentes sobre la sexualidad. Se ha ignorado la necesidad de una adecuada Educación Afectivo-Sexual.

Los problemas sexuales son, en contra de lo que se pueda pensar, bastantes frecuentes. Según recientes estadísticas, una de cada tres personas y una de cada dos parejas presenta algún tipo de disfunción sexual. Producen gran malestar a quienes los padecen y, en la gran mayoría de las ocasiones, no sólo a ellos/as directamente sino también a sus parejas, pudiendo llegar incluso a hacer que esa relación fracase o esté en grave peligro.

Es por ello que en esta vez abordaremos las disfunciones sexuales más frecuentes en la actualidad como son: La eyaculación precóz,la anorgásmia, el vaginismo, la impotencia, la dispareunia, la falta de deseo sexual y la problematica de pareja.

Hasta la proxima, los saludos de Mar profundo

ORGASMO Y EYACULACIÓN MASCULINA

Esto es sobre los eventos fisiológicos reales en el cuerpo del varón que conducen a esas fantásticas sensaciones de orgasmo y eyaculación. Imagine que usted está con su pareja, erecto y excitado, sintiendo esa sensación de urgente necesidad de liberarse de la increíble tensión encerrada que usted siente. En esa fracción de segundo de tiempo entre el momento en que usted sabe que va a acabar y el momento que ocurre, usted permanece suspendido en el espacio por un instante indefinible, esperando el momento del orgasmo que desafía a todos los otros placeres.

¿qué llega primero - el orgasmo o la eyaculación? ¿Son la misma cosa? Para comprender esto necesitamos observar el ciclo de la respuesta sexual. Como ocurre, este es sólo un magnífico nombre para las fases de la excitación por las que pasamos en el camino al orgasmo. Como se define clásicamente, hay cuatro fases en el despertar sexual: excitación, meseta, orgasmo y resolución.

La excitación: Ésta puede durar horas o sólo unos minutos. En los hombres, puede haber un incremento en la tensión muscular, rubor de la piel, erección de los pezones, y erección del pene, los testículos se hinchan,el escroto se tensiona, su pene comienza a producir un líquido lubricante que está concebido para lubricar el movimiento del prepucio sobre el glande: este es el líquido conocido como pre-eyaculatorio.


La meseta: Esta fase puede durar mucho tiempo, aunque es probable que un hombre excitado pero que no llega al clímax pierda su erección después de un tiempo. En la literatura a esta fase se la conoce como meseta, y se considera que dura tanto como continúe la excitación sexual y no ocurra el orgasmo. En algunos hombres, particularmente los jóvenes, es posible que la excitación se vuelva tan intensa que una eyaculación espontánea toma lugar, en la cual el cuerpo, más bien inconvenientemente y quizás embarazosamente, causa espontáneamente la conclusión del proceso de excitación.

El orgasmo: Usualmente va acompañado de la eyaculación en el hombre. ¿Hay alguna diferencia entre el orgasmo y la eyaculación? Es una cuestión interesante. Estamos tan acostumbrados a asumir que vienen juntos - y a estar satisfechos con esta situación - que la mayoría de los hombres jamás intentan explorar la posibilidad que ellos puedan no estar tan unidos como generalmente suponemos. Sin embargo, como veremos, puede haber realmente algún fundamento en la idea que un hombre puede experimentar orgasmos múltiples.

Un orgasmo no puede ser detenido una vez que ha comenzado, porque es un proceso involuntario de contracción muscular y liberación de tensión. Pero un hombre puede controlar cuán rápidamente alcanza el orgasmo de varias maneras. La más obvia, es que él puede incrementar la presión sobre su pene haciendo los empujones más profundos o fuertes durante el coito, o por mano más vigorosa durante la masturbación, o teniendo un masaje de próstata de su pareja a través del perineo o a través de la pared interna del recto insertando un dedo a través del ano. Otra manera es contraer los músculos internos que van desde el hueso pélvico hasta el pene, un movimiento que tanto aumenta la velocidad del orgasmo como lo hace más intenso. Esta es la base de los así llamados ejercicios de Kegel, que se usan cuando las mujeres tienen debilidad en el control de la vejiga. En los hombres, aprender a contraer y fortalecer estos mismos músculos resulta en orgasmos mucho más intensos y una eyaculación mucho más potente.

La resolución: Una vez que el nivel de estimulación ha alcanzado un punto máximo, su cuerpo se prepara para el gran climax de muchas maneras. Aumentan la presión sanguínea y el ritmo cardíaco, la respiración se hace más profunda y fuerte, y pueden ocurrir contracciones involuntarias de músculos a través de todo el cuerpo, un fenómeno que podría interpretarse como un impulso a penetrar más profundamente en el cuerpo de su pareja.

Inmediatamente antes del orgasmo mismo, el fluido seminal se acumula en el bulbo de la glándula próstata. Esto produce esa sensación familiar de eyaculación inminente - uno de los momentos más hermosos de ser un hombre. Entonces, en el momento del orgasmo, los testículos se acercan al cuerpo, el tracto urinario que conduce a la vejiga se cierra de manera que el semen tiene que salir del cuerpo a través del pene, y toma lugar una serie de contracciones musculares que constituyen realmente el orgasmo. Estas contracciones ocurren en los músculos de la base del pene, los músculos del tronco del pene, alrededor del esfínter anal, el músculo pubococcígeo, y los músculos del recto - se contraen alrededor de ocho veces, quizá ligeramente más o menos, a intervalos de ocho décimas de segundo, y al hacerlo se expele el fluido seminal que contiene esperma. Estas contracciones pueden llevar a que el esperma se dispare o simplemente gotee, dependiendo de la condición de los músculos, del tiempo desde la última eyaculación, y del volumen de fluido que que se ha acumulado durante las fases previas de excitación sexual. Por lo tanto orgasmo y eyaculación son dos cosas muy diferentes, eyaculación es simplemente la expulsión del semen; el orgásmo es toda esa serie de sensaciones y emociones previas que son las que realmente causan el placer máximo al que se pueda anhelar. Saludos de Mar profundo

TRAVESTISMO

TRAVESTISMO

Básicamente hay cuatro clases de travestismo. Unos que se originan en la propia sexualidad y el que se fundamenta en la propia identidad sexual.

Travestismo Fetichista

El travestismo como expresión de la propia sexualidad es sencillamente un tipo de fetichismo, y no compromete necesariamente a la identidad sexual de quien lo practica. Hay hombres que se sienten hombres en su interior y que sin embargo, disfrutan de imitar a la mujer con fines eróticos; es una forma de fantasía de auto-transposición al objeto sexual y de acercamiento virtual al mismo. En pocas palabras, es una manera un tanto sorprendente de hacer el amor sin que la pareja ideal esté presente y puede ser considerado como un desviación de la psicología endógena y social del sujeto.

Travestismo Histrionico

El travestismo como expresión teatral o transformismo es una de tantas formas de expresión artística y si bien es difícil que a un actor de renombre le guste aparecer vestido de mujer, quien es verdaderamente actor lo puede hacer con mucha calidad y apoyado por los caracterizadores, que buscarán obtener el personaje ideal de acuerdo al guión o al libreto de la obra. Hay "actores" que repetitivamente actúan como mujeres, son los llamados "Performance" en el mundo del teatro ligero, esto se ha extendido a la televisión. A la actuación en si misma se debe agregar la sospecha que la caracterización constante es una de las cualquiera otras formas de travestismo.

Travestismo Homosexual

El travestismo como una forma de cortejo en la prostitución homosexual es el artificio que usa el homosexual que se prostituye frente a sus clientes también homosexuales pero ocultos, (homosexuales de closet) que se sentirán menos culpables al relacionarse con alguien que tiene al menos la apariencia de una mujer. El travesti prostituto callejero se vale de la inseguridad del homosexual para incrementar su clientela a través del travestismo.

Travestismo Existencial

El travestismo como expresión de la propia identidad sexual implica que la psique no está en el fondo conforme con el propio sexo físico y con la propia personalidad sexual pública (sexo social adquirido). Trae entonces la producción de una personalidad sexual privada que resuelva el conflicto entre identidad y morfología o apariencia sexual. Por lo tanto, desde el punto de vista subjetivo de quien lo practica, es en ese momento cuando la persona reencuentra su unidad y coherencia sexual, y cuando menos travestida se siente.

No parece haber una única razón por la cual algunos hombres sienten la necesidad de vestirse en ropas femeninas, o por que hacen ello a pesar de la censura social y de la creencia general que ellos son desviados sexuales. Muchos travestis han buscado ayuda profesional para cambiar su conducta, pero muy pocos "éxitos" han sido reportados a pesar del sincero deseo de cambio que ellos tienen para cambiar. Esta incapacidad de "tratar" a travestis implica que esto satisface una gama de necesidades psicológicas complejas, mas que ser simplemente una disfunción sexual o la expresión de una sexualidad "desviada". Si esto fuera puramente un fetiche sexual, por ejemplo, un re-condicionamiento clásico debería ser efectivo, pero no lo es. Después de la culpa, llego para ellos el momento de aceptar que su impulso era muy poderoso y que seria imposible desterrarlo, por lo que decidieron aceptarlo como parte de si mismos. Alguno opto por salir travestido a la calle durante la madrugada, otro salio a la calle en la seguridad de su auto, manejando, mientras usaba tacos altos y vestido, uno mas alquilaba un cuarto de hotel y allí se travestia Muchos travestis reportan que ellos experimentan diferentes razones en momentos diferentes, o una combinación de razones en ocasiones específicas. El amplio espectro de motivos nombrados acá apoya la noción que el travestismo no es un comportamiento simplista centrado en el sexo o la sexualidad, pero tal vez una respuesta a un gripo de necesidades complejo e interrelacionado, algunas de ellas tan alejadas de aspectos sexuales y tan cercanas a aspectos de género.

TETRIS Y LA VIDA


Vagando por los diccionarios virtuales me encontré esta definición de la vida y realmente me gusto, desafortunadamente no decia quien la escribió para poder darle su crédito, pero de igual manera, la pego aqui para disfrute de todos.
besos de Mar profundo

Tetris y la vida

El Tetris, aparte de ser un juego fácilmente practicable por cualquier persona, se puede comparar con la vida:

  • En el Tetris, al igual que en la vida nos entregan los mismos materiales que a todos, es tarea de nosotros usarlos de la manera más benefactora, ordenarlos para formar más líneas horizontales y por lo tanto, ganar más puntos.
  • En el Tetris y en la vida no hay gandores, nadie cuando termina la vida o el juego dice "lo logré", lo único que es posible hacer es ponerse una meta (2000 puntos, por ejemplo, o formar una familia) y tratar de superarlo. Siempre en el Tetris como en la vida lo podemos hacer mejor.
  • Esperar una pieza determinada es como esperar un milagro, que nos saliera la barra recta que anhelamos, pero no nos conviene ansiarla, ya que seguimos apilando las otras piezas a un costado y decimos "Ahí viene", pero la barra recta no llega. Mejor es valerse y ocupar lo que tenemos y arreglárnoslas que con eso nada más.
  • Poco a poco la tensión aumenta. La rapidez con la que debes reaccionar es comparable con las responsabilidades que vamos adquiriendo con el pasar de los años, mantener un trabajo, una familia, entre otras cosas. La velocidad aumenta y llega un punto en el que somos incapaces de reaccionar a tal velocidad. De súbito cometemos un error (giramos una vez más de lo que debíamos, no nos movimos a la izquierda lo suficientemente rápido, sea cual sea el error lo pagamos caro, y de pronto nos vemos inútiles para enmendar ese error, no sólo porque no nos sale la pieza adecuada, sino también por que no pensamos tan rápidos como deberíamos. Y un error conlleva a otro, y éste a otros. En ese momento hay sólo dos cosas que hacer, o bien sacar los dedos de los botones para ver como se amontonan las piezas hasta llegar a la cúspide (lo que se considera comparable con el suicidio) o tratar de movernos y pensar tan rápido como no sabíamos que podíamos hacerlo, seguir luchando hasta el final, aunque tal vez sea inútil, pero tenemos esa pseuda-satisfacción en el pecho de "No me rendí".