martes, 29 de mayo de 2007

LA FIESTA (CUENTO 2da parte)


Excitada como estaba me deje llevar por este juego de a tres, y decidí dar placer también, comencé a manosearle el pene a JuanK y vi. como se iba excitando cada vez mas, ya duro como lo tenia comenzó a refregarlo entre mis piernas, para apoyarlo en mi vulva, me toma de las piernas y me alza encima y de el, con las piernas abiertas, y fue cuando lo sentí bien adentro mió, sin dejar de besarnos , de lamernos, de comernos la boca a mordiscones. Por atrás sentía el pene también erguido de Leandro que me besaba la espalda, me mordía el cuello, y pasaba sus manos por delante jugando con mis pechos.
Cada vez sentía una sensación más excitante, los dedos de Leandro se dirigieron a mi cola, abriéndome el ano, metiendo uno de sus dedos empujando y abriendo paso a la introducción de su hermoso pene caliente. De pronto estaba yo en el medio de esos dos ejemplares teniendo un sexo devastador, excitante, caliente. Entre los dos me estaban cogiendo de la manera más loca que ni me hubiese imaginado.
En el silencio de las noches se perdían nuestros gemidos, suspiros, y el chasquido del agua golpeando en mi cuerpo, con el empujón violento de los suyos.
Los movimientos se hicieron cada vez mas rápidos, mas violentos, y me gustaba, quería sentirlos a los dos hasta el mismo fondo de todo mi ser.
Sus besos, sus caricias arrolladoras, y el sentirme poseída por ellos, me hicieron disfrutar los múltiples orgasmos que tuve. Ellos acabaron los dos juntos, los sentí gemir de placer, y entre la mezcla del agua fría percibí el calor de la eyaculacion de Leandro, que la había sacado para hacerlo en mi espalda. En cambio JuanK, después de su primer orgasmo quiso seguir por mas, cuando Leandro, me aparta de el, y comienza a besarme deliciosamente los pezones, rodeándome la cintura me atrae mas cerca, no pudiendo evitar la excitación que tenia, lo empecé a masturbar, y con sus manos condujo las mías a meterme su pene en mi vagina, por atrás siento los brazos de JuanK, que recorren cada centímetro de mi cuerpo con sus manos, para excitarme cuando las siento sobre mi clítoris, entre medio de los movimientos de Leandro dentro mió.En un arrebato de locura me debatía a quien besar de los dos, así que empecé a jugar con la lengua, besando a Leandro y a JuanK como podía, acerque la cabeza de los dos con mi brazo, y en medio de tanta confusión, hice que los dos se besaran. Vi entre tanto torbellino de excitación, los besos de lengua que se pegaban los dos, y eso me excito aun más, los aparte y entre los tres nos besábamos como locos descarriados.
En medio de todo ese sexo caliente y descontrolado, sentí irme unas cuantas veces, y a ellos les paso lo mismo. Nuestros gemidos, gritos de placer cortaban la silenciosa noche en el jardín.
Cuando nos despegamos los tres estábamos exhaustos, me recuesto sobre la pared lateral de la piscina, cuando veo en una mecedora a Joana masturbándose, presenciando todo lo que había pasado.
No me dio vergüenza, al contrario el saber que alguien mas nos había estado viendo me resulto placentero.
Cuando salí del agua, y pase a su lado desnuda, ella me miro de una manera desafiante, y me arrojo una toalla, me cubrí y fui hacia el cuarto de baño que había en el jardín.A Leandro lo veo, poniéndose el slip y yendo hacia la sala, en cambio JuanK se subió a una cama flotadora que había allí,, y se dispuso a descansar.Cuando llegue al cuarto de baño, me doy vueltas para cerrar la puerta cuando siento del otro lado que me lo impiden, y era la pierna de Joana que empujaba para que no cerrara, entro y se abalanzo sobre mi.
(Continua)


CIELO INMENSO

SEXO ORAL

SEXO ORAL

Muchos jóvenes y adolescentes encuentran en el sexo oral algunas ventajas sobre el coito. Para algunas mujeres, por ejemplo, es una forma de conservar su virginidad o de evitar embarazos no deseados (de "no embarcarse", dirán ellos) sin renunciar al goce sexual, a los escarceos eróticos, al trato igualitario que supone la práctica del sesenta y nueve. Una encuesta publicada por la prestigiosa revista JAMA de la Asociación Médica de Estados Unidos reveló que incluso para una gran cantidad de jóvenes norteamericanos practicar el sexo oral no significa tener propiamente relaciones sexuales.

Guagüis, beso negro, beso rosa, son algunos de los nombres con los que popularmente se conocen las modalidades del sexo oral: felación (succión del pene); analingus (beso anal); cunnilingus (beso vaginal). Aunque no se han establecido las probabilidades de adquirir el VIH por practicarlas, se cree, de manera hipotética, que el riesgo está presente bajo determinadas condiciones. Se sabe que el intercambio de algunos fluidos corporales es lo que permite la transmisión del virus del sida de una persona a otra. En la felación, el mayor riesgo es la presencia de semen en la boca, pues bastaría una pequeña herida en la mucosa bucal, un fuego o una encía sangrante, para que el contacto del esperma con la sangre facilitara el paso del VIH.

Los epidemiólogos han clasificado las prácticas sexuales según su grado de riesgo de transmisión de infecciones. Las de mayor riesgo son las penetraciones vaginales y anales sin condón. Por esa vía han ocurrido la gran mayoría de las infecciones de VIH. Las más seguras son las caricias, la masturbación mutua y el frotamiento de los cuerpos, es decir el sexo sin penetración. Al sexo oral sin protección los especialistas lo clasifican como de "bajo o menor riesgo". Las primeras están muy documentadas y existe abundante literatura científica para demostrarlo. Y aunque no abundan los estudios sobre el riesgo de las prácticas orales, en quince años de epidemia se han reportado muy pocos casos de infección por esa vía, pero en ningún caso se ha podido comprobar que efectivamente ése haya sido el medio de transmisión. La conclusión es siempre la misma: la infección es posible, pero muy, muy poco probable.

Por ello la primera recomendación es el uso del condón, y en su defecto evitar recibir semen o eyacular en la boca de la pareja, aunque se debe tomar en cuenta que el líquido pre-eyaculatorio también contiene una fuerte concentración viral. En el cunnilingus o beso vaginal, por ejemplo, la transmisión del virus del herpes genital es mucho más factible que la del virus del sida. La ausencia de casos de transmisión del VIH de mujer a mujer (en México no se ha registrado un solo caso), parece respaldar esa aseveración. Pero aquellos y aquellas que gustan de practicarlo deben tomar en cuenta que técnicamente, los riesgos de infección existen, pues el contacto de dichas secreciones con alguna pequeña herida de la mucosa bucal podría, al menos hipotéticamente, facilitar la transmisión del VIH. Para extremar precauciones se recomienda cubrir los labios vaginales con plástico adhesivo de uso doméstico o con un parche dental de látex.

AFRODICIACOS DEL CUERPO -parte 1-

Dopamina: reguladora del apetito sexual. Se genera dentro de tu cuerpo. Es un neurotransmisor que pertenece al tipo de las catecolaminas, un compuesto que tiene vital importancia en la función del sistema nervioso y que aumenta la presión arterial. Si la Endorfina es la portadora del placer, la Dopamina es el placer mismo.

La Dopamina es crucial para la excitación sexual porque hace más intensa la experiencia sexual; refuerza el deseo sexual; incentiva el impulso sexual; permite una reacción ante estímulos como ser acariciado, la música romántica, los besos, sabores exquisitos, etcétera; facilita los orgasmos e incrementa la energía sexual. Es más, muchos la consideran como sinónimo de placer. La Dopamina no sólo es la culpable de hacerte sentir bien: es la que permite que disfrutes del sexo y anheles tus encuentros sexuales. Además, es la que te hace sentir enamorado y genera ese rubor en tus mejillas, desacelera tu respiración y hace que te suden las manos. Este neurotransmisor también te permite responder a los mensajes sensuales que te envían tus órganos de vista, oído, gusto, tacto y olor. No sólo se restringe a regular tu apetito sexual, sino que también es responsable de los movimientos musculares y la regulación de la respiración, hambre y apetito.

Endorfina: la portadora del placer. la Endorfina trabaja junto con la Dopamina, abriéndole los caminos al placer. No sólo son muy parecidos químicamente a la morfina, llegando a interactuar con los mismos receptores en el cerebro, sino también a la heroína, al reemplazar el dolor con la euforia. Además, la Endorfinala Endorfina, probablemente las relaciones sexuales no serían placenteras. Este neurotransmisor es nombrado como un afrodisíaco que eleva los niveles de Dopamina, que a su vez refuerza el impulso sexual y trae olas de placer en el cuerpo. actúa como el tranquilizante natural del cuerpo humano, disminuyendo el estrés y permitiendo un estado de ánimo conveniente para gozar plenamente de la sexualidad. Sin

Estrógeno: la "Conquistadora " que hay dentro de cada mujer.

El comportamiento de la mujer, en particular el deseo sexual (o libido), está claramente influido por la acción del Estrógeno en el cerebro. durante el acto sexual esta hormona alcanza un nivel muy alto. Esto permite un aumento de la mucosidad vaginal lo que facilita el coito. Inclusive en ocasiones, permite una llegada más rápida del espermatozoide al óvulo. Estrógeno proviene de "Oistros" , lo que significa deseos locos y "Gennein" que quiere decir engendrar.

La producción de Estrógeno se incrementa durante la pubertad y adolescencia. A los 30 años comienza un suave y paulatino descenso hormonal. Al llegar a los 40, disminuye considerablemente. Como consecuencia de esta baja, las mujeres afrontan cambios importantes: menstruación irregular, vello menos tupido, piel y cabello resecos y embarazos difíciles.

El Estrógeno determina la distribución de la grasa del cuerpo, lo cual confiere un contorno característico a la silueta femenina. De este modo, el cuerpo de la mujer presenta una acumulación de grasa en la región de las caderas y los senos.

Cuando la citada hormona está activada, las glándulas sudoríparas secretan más agua y aceites, lo que ayuda a hidratar y proteger la piel. Hasta el cabello se ve con más brillo. Así lo indica un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale.

Bajos niveles de Estrógeno, en cambio, son sinónimo de depresión, angustia y falta de apetito sexual.

El Estrógeno tiene fama de ser la cura milagrosa de diversos problemas femeninos. Los expertos afirman que evita la osteoporosis y que es maravilloso para los síntomas de la menopausia, como las tan molestas oleadas de calor, falta de sueño, irritabilidad y nerviosismo.