martes, 20 de noviembre de 2007

Santa de dia, diabla de noche (relato 3ra parte)




Saco un preservativo de su bolsillo del pantalón caído y se lo puso al masajeador, y me lo dio, se sentó desnudo en un sillón frente a mi, mientras yo con las piernas abiertas me lo introducía poniendo mi mejor cara de excitacion, y comencé a gemir y retorcerme jugando con el juguete, cuando lo veo por el rabillo del ojo, tocarse y comenzar a masturbarse...
Me sentia tan nerviosa que no sabia que hacer, y entonce recorde las fraces de algunas de las chicas: "pon siempre tu mejor cara", "actua, actua, piensa que lo estarias haciendo hasta por el Oscar", "el cliente paga, el cliente exige, tu solo daselo"

Con tantas cosas en mi cabeza, solo me dedique a inventar gemidos, suspiros y hasta el mismisimo orgasmo, me salio de maravillas.
Y lo veo a el, derramando su semen sobre sus piernas, me levante y tome una toalla entre mis manos para ir a limpiarlo y me hizo señas que me aparte
- en la mesa de luz tienes tu dinero, ya puedes marcharte
me quede viendole extrañada y pense:
solo esto? y el sexo??
el se dirigio hacia el cuarto de baño, mientras yo me vestia, despues fui a buscar mi paga , cuando vi el dinero dentro del sobre, comprobe que era mas que lo que pedimos por tarifa. Claro que lo de la agencia ya estaba pago, esto era todo mio.
Y por tan poco, no habia duda que mi primer experiencia habia sido demasiado facil, estaba segura que no todo seria asi en el futuro.


MI SEGUNDA EXPERIENCIA. O MEJOR DICHO CLIENTE


No habia abandonado mi trabajo en la oficina hasta no estar segura de que realmente seguiria en la agencia de Vero, y hasta no tener bastantes clientes en mi lista.
Es sabido que todo va por recomendacion, uno le dice al otro, le pasa el dato y si te portaste de maravillas, te vuelven a pedir o bien quieren conocerte.
En esta cita me esperaban en un Hotel lujoso situado en una de las Avdas mas transitadas de Capital Federal, me anuncie al conserje, que me sonrio con una risita casi complice, y eso me puso nerviosa, acaso el tipo ya sabia a que venia?
Aun no perdia los nervios y un sudor humedo ya me estaba recorriendo el cuerpo.
Tome el ascensor ya que era un septimo piso, y me diriji al cuarto, antes de golpear, me acomode la ropa, me retoque los labios y me heche una rociada mas de perfume, y comence la mentalizarme que esto era un trabajo como todos nada mas que la paga valia el sacrificio que tuviera que hacer.
Golpee y al cabo de unos instantes aparecio un señor bajo de rasgos orientales, se agacho con una reverencia, y con su mano me hizo ademan de que pasase.
- Gina ? - pregunto-
- si, soy yo - exclame - me mandan ... e interrumpio mi frase otra vez con otro ademan señalando esta vez que me quitara el abrigo.
- la suite era bastante lujosa, pude ver en la mesa del comedor una mesa puesta para tres comensales, lo cual me extraño.
El oriental se acerco a la mesa, y corrio una de las sillas invitandome a sentarme.
El sento junto a mi, en la cabecera de la mesa.
Y yo miraba el espacio vacio y me preguntaba quien mas estaba en la habitacion.
El pudo notar mi inquietud, asi que me alcanzo la bandeja insitando a servirme, despues acerco una botella de vino blanco y me sirvio en el vaso.
El menu era bien oriental, lleno de pescados de mar de todo tipo , arroz integral hervido, algunas salsas en cazuelas mas pequeñas.
Mi estomago estaba bastante cerrado ni ganas de pegar bocado, y aun intrigada en saber que se traia este oriental entre manos.
El tipo comia a mas no poder, y bebia bastante. Lo cual me causaba mas asco, y el estomago se me cerraba mas.
La cena fue silenciosa no mediamos ni media palabra, entonces me di cuenta que debia hablar en ingles quizas pudieramos entendernos.
Pero cuando quise entablar el dialogo el tipo se levanto y me corrio la silla invitandome a hacer lo mismo, y me llevo del brazo hasta la recamara.
La luz era tenue, y habia velones prendidos en varios sitios de la habitacion.
Se paro frente a mi, y se aflojo la corbata. Desabrocho su cinturon y abrio la cremallera del pantalon sacando su pequeño miembro dormido y me hizo señas que me arrodillara, fui a mi cartera y saque un preservativo, me lo coloque en la boca y fui hacia mi cliente con el fin de mamarsela, cuando el tipo me dice enojado que no queria globitos, me pare y le dije, con esto o nada, y vi su cara colorada de enojo.
(c0ntinuara)